En la actualidad nos ha tocado vivir una situación que nos parecía imposible de atravesar. Se hace cada día más rara y difícil de llevar.
Al contrario de comenzar a acostumbrarnos el uso de las mascarilla se hace muchas veces cuesta arriba, ya sea por el clima, la difícil rutina o las dificultades de salud que tengamos.
A pesar de esto, el uso de la mascarilla es una realidad que se ha convertido en una necesidad y hoy día existe la posibilidad de que éstas estén personalizadas.
¿Qué ganas cuando personalizas una mascarilla?
Desde el momento en que tu mascarilla se personaliza se convierte en algo de tu propiedad, algo de tu uso exclusivo y que sabes que está bajo tu único cuidado.
Puedes crearlas tú mismo añadiendo el detalle en bordado u objeto que sea de tu agrado y que lo identifique como tuyo.
Se hace muy útil para los más pequeños de la casa cuando están fuera de casa sin nuestra supervisión y se ven tentados a librarse de la mascarilla y colocarla en cualquier lugar. La mascarilla personalizada como suya lo hará identificarla inmediatamente.
Las mascarillas ya personalizadas son reutilizables y lavables, además que pueden incluir un filtro de doble protección que te protege aún más de cualquier posibilidad de contagio.
Lo que diferencia a una mascarilla personalizada
Muchas empresas, hoy día, se han dado a la tarea de confeccionar mascarillas personalizadas con el logo que las identifica o un estampado que varíe según el sexo.
Para las empresas es muy importante continuar funcionando por lo que la seguridad es primordial y para esto han preferido que sus empleados utilicen mascarillas personalizadas que tengan puestas en todo momento, seguros de que cumplen con las normativas de cuidado adecuadas.
Entre las ventajas de tener una mascarilla personalizada está el tema de la talla. No todos contamos con las mismas dimensiones en el rostro, así que de esta manera te sentirás muy cómodo llevando algo que fue hecho a tu medida.
Puedes escoger, si bien has decidido hacerla por tu cuenta, el estampado que quieras y el grosor de la tela que creas que puedes soportar sin obviar el tema del filtro.
La posibilidad de tener una mascarilla personalizada además ayuda a tu bolsillo. Basta con lavarla muy bien y ponerla al sol para que puedas volver a utilizarla y salir confiado en que tu salud está segura.