El Juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 1 de Berja ha admitido a trámite la querella presentada por un supuesto delito de falso testimonio por la familia de Cristina Ortiz, la Veneno, contra O.T.A., un colaborador de programas de televisión.

En un auto, al que ha tenido acceso la agencia EFE, se ordena la incoación de diligencias previas al considerar que los supuestos hechos pueden ser constitutivos de un delito de estafa y, además de dar traslado al Ministerio Público, se reclama el cotejo de los mensajes de WhatsApp incorporados a la querella por los familiares de Cristina Ortiz.

También se cita el próximo 19 de mayo a declarar a través de videoconferencia al querellado O.T.A., y se cita además ese día a declarar en calidad de testigo al que fue abogado de la familia de la Veneno en un procedimiento anterior.

En la querella, a la que ha tenido acceso EFE, se recuerda que en el mismo juzgado que ahora instruye estas diligencias se celebró en junio de 2021 la vista oral para dilucidar si las fotografías del “cuerpo moribundo” de Cristina Ortiz que ilustraban la información de un diario habían vulnerado o no el derecho a la intimidad de la fallecida y menoscabado su memoria.

El escrito expone que durante este juicio declaró como testigo O.T.A., “colaborador habitual de programas televisivos de contenido sensacionalista gracias a sus trabajos de investigación sobre sucesos criminales de tipo homicida en los que suelen estar involucrados personajes populares”.

La familia señala que en cierto momento el querellado solicitó a la hermana de Cristina Ortiz la autorización por escrito para difundir un vídeo con las fotografías en su canal de YouTube, aunque le advirtió de que debía contar con el visto bueno del abogado de la familia.

Los mensajes de WhatsApp aportados por la familia demostrarían que O.T.A. “nunca fue autorizado” por ellos para difundir esas imágenes.

O.T.A. aseguró en el juicio que había sido autorizado por Whatsapp a publicar ese video en su canal de YouTube, unas declaraciones que, según la familia de la Veneno, fueron “fundamentales” para desestimar la demanda.