Seguimos con el producto local y hoy sacamos a la palestra a un conocido por todos, el pimiento. Y es que, por si hay algún despistado por ahí, formamos parte de la mayor exportación nacional e internacional de hortalizas y esto es gracias a nuestro buen hacer bajo los plásticos virgitanos y abderitanos.
Muy pocas ciudades pueden presumir de tal galardón y de producir una hortaliza con tantas propiedades nutricionales, si quieres saber más sobre el pimiento y conocer unas sabrosas recetas te invito a leer el resto del post.
El pimiento
Estamos frente a una verdura de la que disponemos casi todo el año y a la que nuestros agricultores miman y cubren todas sus necesidades para obtener un producto de calidad para comercializarlo.
Propiedades nutricionales
¿Cómo podemos introducir el pimiento en nuestra dieta?
El pimiento es un producto que podemos usar en la mayoría de nuestras comidas diarias, como acompañamiento o como ingrediente principal. A continuación vamos a ver cómo sacarle un buen partido:
Ensalada de pimiento asado, atún y huevo cocido, se asan los pimientos, se le añade la melva y se pone el huevo laminado. Se aliña con AOVE, sal y pimienta.
Pisto o fritada de verduras con huevo poché, se pica pimiento rojo, verde, cebolla, tomate y se sofríe con un poco de AOVE a fuego lento. Finalmente se añade el huevo encima para presentarlo.
Pimientos rellenos de quinoa y huevo, se parte el pimiento por la mitad y se introduce en el horno durante 25 minutos, se saca y se rellena con quinoa (previamente cocida), verduras y un huevo por encima. Se vuelve a meter en el horno hasta que el huevo cuaje.
Humus de garbanzo con crudité de pimiento y zanahoria, se usa un tarrito de humus para mojar bastones de pimiento crudo, zanahoria o apio.
Conclusión
Estamos ante un producto fresco, de la zona y con una serie de propiedades nutricionales bastante interesantes. Se trata además de un alimento camaleónico, es decir, desde una ensalada de pimientos hasta un bastón crudo para usarlo en un humus o paté vegetal.
