La sexta edición de The Juergas Rock Festival ha llegado en la madrugada del pasado sábado a su fin, superando un año más sus propios registros, rozando las casi 40.000 personas en los cuatro días que ha durado el evento. Del 1 al 4 de agosto, la localidad almeriense de Adra ha vuelto a ser capital del rock, del punk, el metal, de sonidos rumberos, de música independiente, con los mejores artistas y bandas del momento y, como ejemplo, los de ayer: Rozalén, La Raíz, Soziedad Alkohólika, Juanito Makandé, Narco, Trashtucada, Los De Marras o Segismundo Toxicómano.
La jornada arrancó, como viene siendo habitual, a las 11 de la mañana en el escenario de conciertos gratuitos, el Ac(G)ustico del paseo marítimo, con Técanela, Pedro Pastor y la propuesta conjunta de El Niño de la Hipoteca y Ferrán Exceso. Piedra de toque para desentumecer el día, que se aligeraría con la fiesta de vientos de La Regadera en ‘La Hora Emergente’ y la última de las citas de EntrevistARTE, protagonizada por Alén Ayerdi, que confesó a Javier M. Alcaraz (RockSesión, Rock Estatal) sus secretos como baterista de Marea o Ciclonautas, director del sello El Dromedario Records y como representante artístico de Extremoduro y Robe en solitario.
Ya en el escenario principal, Los De Marras harían justicia en el gran recinto a su exitoso paso el año pasado por el escenario acústico. Rock emocional, como sentidas son las canciones de textura más flamenca de Juanito Makandé, que ejerció de perfecto paso previo a otro de los grandes atractivos generalistas del cartel, más allá del específico público festivalero, la artista manchega Rozalén, que conquistó una vez con su mensaje por un mundo más igualitario y, en definitiva, más justo.
Lanzados hacia la noche, La Raíz pasó como un huracán por Adra con uno de los últimos conciertos de su gira de despedida, que alcanzará su fin en tres meses. Un parón indefinido después de haberse ganado el cariño de un público que corea y baila toda y cada una de sus canciones. Triunfo total como el de S.A. que, con una propuesta llena de potencia y vertiginosas guitarras y bases atronadoras, volvieron a retumbar en The Juergas Rock Festival.
Bien adentrada la madrugada, con esa sensación que da la ya próxima despedida, el público de Adra disfrutó de uno de los cinco únicos conciertos que los alaveses Segismundo Toxicómano van a dar este año, con su hardcore punk melódico de salto vertical, y la bullanguera y bulliciosa fiesta de rap metal electrónico y punki de los sevillanos Narco. El cierre llegaría con los también andaluces y chiclaneros Trashtucada, que con sus metales y aires festivos de ska, ragga y hardcore pusieron la sonrisa final en las caras de los miles de juerguistas que han hecho de Adra un punto imprescindible en el calendario festivalero.
La celebración de este evento musical, que es un referente a nivel nacional, supone un importante revulsivo turístico por la movilización de miles de personas y también repercute de forma directa en beneficio del sector comercial y hostelero de la localidad con cerca de un millón de euros de impacto económico y con la generación de casi 200 empleos directos.